jueves, 15 de marzo de 2012

Felix Rodríguez de la Fuente y el Barón Hugo Van Lawick

Felix Rodríguez de la Fuente fue uno de los personajes que de niño, allá por principios de los 80 del siglo pasado, más me influyó. Cuando en la primera cadena ponían su serie de El Hombre y La Tierra, ese era el día más feliz de la semana y vivía con impaciencia e ilusión la llegada de la cena y de los compases de la sintonía compuesta por Antón García Abril.
Me acuerdo como ayer de su muerte en accidente de helicóptero en Alaska en marzo de 1980. Fue un golpe  devastador, pero a partir de ahí su figura se engrandeció aún más y su recuerdo perdurará en toda nuestra generación.
El Barón Hugo Van Lawick fue otro personaje singular contemporáneo de Felix. Este noble holandés dejó la comodidad de su vida en Amsterdam y se instaló en Tanzania donde se dedicaba a estudiar y a fotografiar la fauna de la mano de su mujer, la primatóloga, Jane Goodall.


Felix tuvo relación con el Barón Hugo Van Lawick en visitas a Africa, como en la foto en la que les podemos ver conversando. Me llama la atención lo jóvenes que están y el atuendo que lucen, rollo explorador, y me hace recordar el cómic "Tintín en el Congo" con esas acacias en el horizonte de la gran sabana de Tanzania. En fín, ¡un pequeño flashback en recuerdo de estos grandes seres humanos!

Saludos desde la Universidad de Michigan,

Vizconde Ambientólogo

jueves, 1 de marzo de 2012

FINCAS DE ESPAÑA I: Mario Conde, La Salceda (Toledo)

Estimados amigos:
Mario Conde es un personaje que siempre me ha llamado la atención poderosamente: el éxito encarnado en persona, el estudiante brillante, opositor número uno de su promoción, hombre de negocios, banquero, etc. Prácticamente, hasta que dió con sus huesos en la carcel condenado por el caso Banesto y Argentia Trust, toda la sociedad española caía rendida a sus pies, incluso después de su paso por la cárcel ha resurgido de sus cenizas y ha vuelto con un tirón mediático inusitado. 

 Mario Conde en su finca La Salceda (foto: Chema Conesa)

Yo era uno de aquellos que me quería parecer a él, y viví con incredulidad los acontecimientos que le sacaron de la presidencia de Banesto. Después de leer a hurtadillas, en casa de un amigo, el libro "Asalto al poder" de Jesus Cacho, compré su libro El Sistema, publicado por la editorial Espasa, en 1994, al poco tiempo de la intervención de Banesto por el Banco de España. He de reconozcer que me gustó mucho y que comparto su visión del modelo de poder que, según Conde, impera, y sigue imperando, en España. Últimamente, compré su libro "Los días de gloria" y otro libro escrito junto al hijo del co-presidente del Banco Popular, Luis Valls Taberner Muls, "Querido Mario, querido Luis". Me gustó mucho el primero por lo jugoso de alguna de las vivencias de Conde y bastante menos el segundo, que creo que se hace bastante tedioso por lo convencional de las vivencias y expectativas de su pen pal, que no deja de ser un elemento más de la ortodoxia de la que tanto habla Conde en su libro El Sistema.
Bueno, queridos amigos, en este primer acto de "voyeurismo territorial" a ojos de pájaro, me voy a centrar en la finca La Salceda, ubicada en la provincia de Toledo.
Más vale una imagen que mil palabras, y he querido utilizar las ortofotos del Instituto Geográfico Nacional para mostraros las dimensiones de esta finca. Lógicamente no dispongo de un plano detallado de las lindes exactas de la finca, no creo que el señor Conde accediera a dar semejante detalle, pero he ajustado un circunferencia con centro en la casa de La Salceda y con radio equivalente a una superficie total de la circunferencia de 2000 ha. Esta es la superficie que Conde refiere en una reciente entrevista, por cierto magnífica, concedida a Marta del Riego en la revista Vanity Fair.
La Salceda es la finca, o "campo" como le gusta llamarlo a él, que Mario Conde posee en las cercanías del Parque Nacional de Cabañeros (Toledo). Tiene una casa principal de ladrillo viejo, como la arquitectura tradicional toledana, y sus dimensiones son más humanas que las de la casa de su finca sevillana Los Carrizos. En la ortofoto podemos apreciar un complejo de viviendas, con patios interiores, jardines simétricos y una piscina enorme. En las cercanías de la casa, Mario Conde ha plantado alrededor de 150 ha de olivar, me imagino que aprovechando las aguas del cercano embalse de Abraham y de varias balsas de riego construídas al efecto. Todas estas aceitunas se utilizan para elaborar el aceite que Conde comercializa por internet bajo la marca Los Carrizos.
La finca debe ser una maravilla, como espacio natural y agroforestal se encuentra en el centro neurálgico de los montes de Toledo. Las dimensiones son enormes, básicamente en un círculo de dos kilómetros y medio alrededor de la casa todo lo que se ve es propiedad de Mario Conde. 

Mario Conde en la casa de La Salceda (foto: Chema Conesa)

¿Qué es lo que se puede hacer mal en esta finca? Muchas cosas. A saber:
  • Roturar monte para plantar olivar
  • Ampliar regadíos en esta parte de la España seca no parece lo más inteligente con la pertinaz sequía de este 2012
  • No controlar el furtivismo
  • Arrendar la caza y no controlar el cumplimiento del Plan Cinegético
  • Instalar vallados ilegales
  • Instalar indebidamente vallados legales
  • Construir aeródromos sin tener en cuenta el impacto ambiental 
Venado medalla de plata abatido en La Salceda (foto: Naturalezaycaza.com)

Esperemos que Mario Conde sea sensible a todas estas cuestiones y contribuya a mejorar su finca, y el medioambiente de los Montes de Toledo. ¿A alguno de vosotros se os ocurren más cosas sobre estas fincas cinegéticas? Cualquier sugerencia es bienvenida.

Atentamente,
El Vizconde Ambientólogo